Esta línea de trabajo se dedica al estudio de la gobernanza global, entendida como el conjunto de arreglos institucionales, mecanismos de coordinación y prácticas mediante los cuales los Estados, organismos internacionales, empresas, redes transnacionales, ONG, movimientos sociales y expertos técnicos participan en la toma de decisiones y en la implementación de políticas frente a problemas que trascienden las fronteras nacionales, en un contexto sin un gobierno mundial centralizado. En este marco, se abordan tanto los procesos de regulación formal como las formas informales de concertación, prestando especial atención al funcionamiento del sistema de Naciones Unidas, la gobernanza de foros como el G20, otros espacios multilaterales e incluso foros informales. Asimismo, se estudia la gobernanza regional y sus vínculos e impactos sobre el sistema multilateral, así como las posibilidades y límites de su reforma y democratización. Este enfoque trasciende la mirada estatalista clásica y permite analizar cómo diversos actores interactúan y disputan la construcción de normas, agendas y soluciones colectivas en torno a los desafíos globales contemporáneos.